En el Depósito Fiscal pueden realizarse todo tipo de operaciones aduaneras de importación y exportación de manera permanente y en un solo lugar. Contando con instalaciones diseñadas para estas actividades y personal calificado.
El Depósito Fiscal es un espacio autorizado por la aduana, dispuesto para almacenar mercancías importadas o nacionales, bajo un contrato respaldado y un pago previo de servicios.
En este sentido, las mercaderías que ingresen al depósito fiscal se pueden extraer por completo, parcialmente o retornarlas al extranjero mediante tránsito interno, pagando los impuestos y servicios acordados.
Por ende, en este espacio se pueden realizar todo tipo de operaciones físicas relacionadas con el comercio exterior, despachos a plaza, consolidación de exportaciones, depósito de almacenaje, tránsitos de importación y exportación, combinación y traslados de mercaderías desde y hacia la Zona Franca de Córdoba.
Beneficios de contar con un deposito fiscal.
Al optar por los servicios de Depósito Fiscal, obtendrás:
Ubicación privilegiada, en el centro del Mercosur.
Dependencia aduanera permanente, lo cual te facilitará las operaciones de comercio exterior, reduciendo así los costos y evitando que los usuarios deban solicitar la habilitación de servicios aduaneros en sus plantas.
Instalaciones y equipos especializados en estas tareas, entre los que destaca una báscula para camiones habilitada por Metrología de la Nación y la Dirección Nacional de Aduanas.
Podrás realizar todos los procedimientos físicos relacionados con el comercio exterior y servicios de operatorias, en una ubicación privilegiada y con instalaciones, equipo y personal altamente calificado.